JCultura | Mil grullas

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Las Mil grullas de origami (千羽鶴 Senbaduru) son un cojunto de mil grullas de origami unidas por cuerdas. La leyenda japonesa promete recompensar a cualquiera que haga mil grullas de papel con un deseo de parte de una grulla (normalmente suele ser una vida larga y próspera o la cura de alguna enfermedad grave).

Las mil grullas de origami se han vuelto un símbolo de paz gracias a la historia de Sadako Sasaki (1943-1955), una pequeña niña japonesa víctima de Hiroshima que deseó curarse de su enfermedad (leucemia) producida por la radiación de la bomba atómica.

Sadako Sasaki (佐々木 禎子 7 de enero de 1943 - 25 de octubre de 1955) fue una joven japonesa de Hiroshima a la que, con 11 años, le diagnosticaron leucemia como consecuencia de la radiación de la bomba atómica. Su mejor amiga, Chizuko Hamoto, le recordó una vieja tradición sobre alguien que realizó mil grullas de papel (origami) y gracias a ello le fue concedido un deseo por los dioses. Chizuko le regaló la primera grulla en papel dorado, y al poco tiempo de empezar a hacerlas, conoció a un niño también enfermo al que animó a que también hiciese las grullas, pero este le respondió «Sé que moriré esta noche».


Gracias a esa conversación, Sadako decidió no pedir sólo su curación, ya que sería muy injusto, sino que deseó la curación a todas las víctimas del mundo y la paz.

Sin embargo su deseo no le fue concedido ya que la enfermedad terminó con su vida cuando llevaba 644 grullas de papel. Sus compañeros de escuela, al enterarse de la historia, decidieron terminar lo que Sadako no pudo y llegaron a completar las 1000 grullas.

En 1958 fue construida una estatua dedicada a Sadako en el Parque de la Paz de Hiroshima, y en la base está escrito: «Este es nuestro grito, esta es nuestra plegaria: paz en el mundo». A su alrededor encontramos grullas de estudiantes y visitantes que se unen al movimiento.